Leemos la Palabra y contemplamos la imagen de N. S. de Luján. (Ver imagen ¡Somos de la Virgen nomás! en la galería al final de la publicación).
María, mujer de la primera mirada.
Y esto les servirá de señal: encontrarán a un niño recién nacido envuelto en pañales y acostado en un pesebre…
Fueron rápidamente y encontraron a María, a José, y al recién nacido acostado en el pesebre. Al verlo, contaron lo que había oído decir sobre este niño, y todos los que escuchaban quedaron admirados de lo que decían los pastores (Lc 2,12.16-18)
Te dejamos una meditación que podés leerla en PDF.
Finalmente, nos consagramos rezando, por nuestros papás y mamás, y por todos aquellos que cuidan de los demás cariñosa y responsablemente. (Ver imagen Oración de Consagración en la galería al final de la publicación).