Con alegría y bajo el lema “Eucaristía: vocación, comunión y misión” celebramos el pasado sábado 10 de junio de 2023 la Fiesta Diocesana del Cuerpo y Sangre de Cristo.
La ceremonia se llevó a cabo en la «Plaza de las Carretas» de la localidad de Muñiz.
El Obispo Mons. Damián Nannini presidió la celebración eucarística acompañado por sacerdotes y diáconos donde hubo Institución de los Ministros Extraordinarios de la Comunión de la diócesis de San Miguel.


Nannini comenzó su homilía expresando que: “Es la fiesta del Cuerpo y Sangre del Señor, del Corpus Christi, de la Eucaristía.” El Papa Benedicto XVI la definía con profundidad al decir: “Sacramento de la caridad, la Santísima Eucaristía es el don que Jesucristo hace de sí mismo, revelándonos el amor infinito de Dios por cada hombre. En este admirable Sacramento se manifiesta el amor “más grande”, aquél que impulsa a “dar la vida por los propios amigos” (cf. Jn 15,13). En efecto, Jesús “los amó hasta el extremo” (Jn 13,1). Con esta expresión, el evangelista presenta el gesto de infinita humildad de Jesús: antes de morir por nosotros en la cruz, ciñéndose una toalla, lava los pies a sus discípulos. Del mismo modo, en el Sacramento eucarístico Jesús sigue amándonos “hasta el extremo”, hasta el don de su cuerpo y de su sangre. ¡Qué emoción debió embargar el corazón de los Apóstoles ante los gestos y palabras del Señor durante aquella Cena! ¡Qué admiración ha de suscitar también en nuestro corazón el Misterio eucarístico!” (Sacramentum Caritatis, 1).
Luego, continuó diciendo que “es muy importante comprender que la Eucaristía es el DON, LA ENTREGA QUE JESÚS HACE DE SÍ MISMO, por eso es SACRAMENTO DE LA CARIDAD, signo y expresión del amor extremo de Jesús por todos los hombres. Y que en cada Eucaristía JESÚS SE SIGUE DONANDO A SÍ MISMO POR NOSOTROS, nos sigue amando y manifestando su amor extremo. Por tanto, la Eucaristía es algo dinámico, es un acto eterno de amor divino celebrado en el tiempo”. Y “siguiendo la Exhortación Apostólica Sacramentum Caritatis del Papa Benedicto XVI, podemos decir que la Eucaristía es un misterio que se ha de creer, un misterio que se ha de celebrar y un misterio que se ha de vivir”.
“ En su mensaje el Obispo hizo mención a que este año nuestra celebración del Corpus Christi tiene lugar en el marco del Año Diocesano Vocacional, por eso el lema de “Eucaristía: vocación, comunión y misión”. Es, por tanto, una especial oportunidad para que todos meditemos sobre la estrecha relación que existe entre la Eucaristía y la vocación a la que Dios nos llama en la Iglesia para vivir en comunión y entregarnos a la misión.
¿Dónde se da el nexo, la conexión más profunda entre Eucaristía y vocación cristiana? Hemos visto que para la enseñanza de la Iglesia la Eucaristía es el Sacramento de la Caridad, del Amor. Pues bien, también la Iglesia nos enseña que la vocación fundamental del hombre es el amor. Todo hombre y cada hombre, toda mujer y cada mujer están llamados por Dios al amor, a amar».
Hacia el final de su mensaje Mons. Nannini dijo que: “En síntesis: CREAMOS en la Eucaristía; CELEBREMOS con fe viva participando de modo pleno, activo y fructuoso de la Eucaristía; VIVAMOS Y TRANSMITAMOS el Amor de Jesús sacramentalmente presente en la Eucaristía. Y terminó diciendo: “Si, con la ayuda de Dios, podemos vivir esto, experimentaremos el gozo del Amor, vocación primaria de todo hombre y toda mujer. Y la Eucaristía nos moverá a responder con generosidad al llamado o vocación que cada uno de nosotros ha recibido personalmente de parte del Señor Jesús. Y el mismo Jesús, presente en cada Eucaristía, nos hará vivir con alegría nuestra vocación en comunión con toda la Iglesia y siendo una misión para el mundo. Amén”
Terminada la ceremonia, se realizó la procesión hasta la Capilla San José , donde hubo exposición al Santísimo


